Calica era hijo de un rico médico especialista en enfermedades respiratorias que vivía en Alta Gracia. La primera relación sexual de Ernesto fue con la empleada doméstica de la familia Ferrer, arreglado por el propio Calica (en esa época era habitual en la clase media alta mantener relaciones sexuales con las «mucamas» que trabajaban en las casas). Uno de sus pacientes era el propio Ernesto.