Admiral, una marca desconocida para el mundo del fútbol, vistió a los Pross, que fueron campeones en el 66 con su marca insignia Umbro, durante la fase final de la copa del mundo que se disputó en España. Como dato importante, fue la primera marca que puso su logo en una camiseta de fútbol. Fue un éxito. Aunque en principio se pensaba que el Schalke, el Borussia de Dortmund y el Núremberg se repartirían el dominio, los siete primeros campeonatos fueron ganados por siete equipos distintos: Colonia, Werder Bremen, Múnich 1860, Eintracht Braunschweig, Núremberg, Bayern de Múnich y Borussia Monchengladbach, lo que dio lugar a gran agitación, a la sensación de que el título podía estar al alcance de cualquiera.